lunes, 6 de abril de 2009

Semana Tanda

Semana Santa, semana mayor, semana zangana, semana tanda usted le pone el nombre según sea su gusto. Si va a las procesiones, si jala a la playita, si se queda en la casa aguantando calores, haciendo arreglos antes de que empiecen las lluvias, sea lo que sea hay algo de lo que no nos libramos. Católicos, protestantes, musulmanes, budistas, ateos, adoradores de satán, sin distingo de raza, religión, color, morados, manudos , a favor o en contra del TLC, por delante o por detrás a todos nos va igual con la famosa LEY SECA .

Dejemonos de mojigaterías, pero en semana santa se toma igual o incluso más guaro que si no hubiera esa tal ley seca. Valga mencionar que esa ley se promulgó en 1936!!! Y que todos sabemos debería ser modificada para que vivamos el libre albedrío en su máxima expresión.

Para algunos, el peor de los calvarios es esta antigua costumbre. Otros, cargan sobre sus espaldas no una cruz, sino una caja de birras y arman una procesión con las botellas de guaro mientras las bajan del carrito del super a la cajuela del carro. Solo faltan los romanos con aquellos cascos con escobas en la jupa y el sonido de los tambores para que la foto sea igual.

Exploremos un poco la razón de ser esta cuestión y las ventajas que se pueden dar si no existiera esta abstinencia etílica obligada. Dicen algunas Fuentes (unas señoras de apellido Fuentes que viven por mi choza) que la ley seca tiene por objeto el que se respeten las tradiciones y los ritos de semana santa y que la gente tenga tiempo para reflexionar, interiorizar y meditar. Vamos a barajar eso. A mi me parece, que la gente que en efecto aprovecha esta semana para hacer ese tipo de ejercicios espirituales puede hacerlo aún y cuando se venda guaro. Acaso se vende guaro en las iglesias o en las casas curales y los padres van a dejar de hacer su trabajo por estar de bartenders? No lo creo.

El hecho de que se expenda licor no interrumpe ni las procesiones, ni las confesiones, ni las misas ni nada de esos actos religiosos. Si lo que preocupa a los feligreses es que aparezca algún borracho en un lugar sagrado eso está fuera del alcance de lo que se puede controlar. Si no lo creen entonces cómo se explica el dicho “Nunca falta un borracho en una vela”??

Si se vende licor, se promueve la economía y se previene el abuso, ya que normalmente compramos más de lo que nos tomaríamos si no hubiera ley seca, lo que nos hace gastar más y por ende tomar más. Se eliminarían aquellas ordas de gente con los carritos llenos de guaro para enhuacar y se daría paso a las personas que muy decentemente va al super a comprar el chiverre, los encurtidos, las sardinas y el bacalao típicos de la época.

Si se permite la venta de guaro, la gente que potencialmente iría a una procesión a robar o causar algún zafarrancho, se quedarían tranquilitos en sus casas o en la cantina más crecana ingiriendo alcohol y disfrutando de ricas bocas sin molestar ni joder nada más que su ya deteriorado hígado.

No apoyo la ingesta desmedida de alcohol y a pesar de que jocosamente lo he insinuado durante el post ese no es el punto en cuestión. El asunto es que no me parece racional ni justificable que se afecte la libertad de todos quienes habitamos o visitan nuestro país en esos días, por una ley que a todas luces es obsoleta y no se ajusta a la realidad de los tiempos. Ahora pasan buses, la gente se puede montar en carro, se puede bañar sin convertirse en pez, los supermercados abren, la gente trabaja, y muchas cosas se han modificado con el pasar de los tiempos, por que le ley seca no podría ser una de ellas?
Hasta la Cámara Nacional de Turismo apoya esa idea!

Se las dejo picando….

 
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