Songo le dio a Borondongo

El típico despelote en el que Songo le dio a Borondongo, Borondongo le dio a Bernabé, Bernabé le pegó a Muchilanga le echó a burundanga les hinchan los pies. Pero lo único que se hincha a veces es otro tipo de cosas!!

En tiempos de la escuela o el colegio uno tenía mensajeros para todo. Los mensajes eran desde los más plumero-romántico-pedigueños, hasta los más enjachadores, pasando por todo lo que hubiera en el medio.

El mensajero se convertía en el confidente de quienes solicitaban sus servicios y en más de una ocasión vendía su silencio o su lealtad a cambio de lo que fuera.

Sucede que ahora tenemos unos cuantos años más, y sin embargo de vez en cuando nos valemos de ese tipo de tácticas para hacer llegar nuestra información a quien interese….

Mi humilde opinión al respecto es que si alguien quiere decir varas que las diga de frente, si no quiere decirlas pues no las diga pero si las dicen como quien no quiere la cosa para que Songo, le cuente a Muchilanga y a Bernabé se le hinchen las bo…. nita cosa!

Porque al final el chiquito ni se sabe de quién es y todo es culpa de quien está en el medio, entre la espada y la pared, entre dos tierras, entre cielo y tierra, entre-vista, entre-nador, entre pase adelante.

Soy yo o en realidad apesta ese toque de decirle a Pedro para que oiga Juan?

Y en todo caso, en qué momento se convierte uno en el mensajero oficial cuando recibe información valiosa? Podrá negarse uno a hacerlo? Podrá uno abstenerse a declarar? Cabe reservarse el derecho de información? A quién responde uno, al emisor o al receptor? Podrán Pinky y Cerebro conquistar el mundo?

Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia.