El agua hierve a 100ºC
¿La sangre? Depende de qué tan liviana sea.
La ebullición es aquella
temperatura en la cual el líquido de transforma y se vuelve gas. Entonces ¿por
qué ante algunas circunstancias de la vida decimos que nos hierve la sangre?
Probablemente porque hay ciertas cosas que nos hacen transformar nuestros
sentimientos o estado de ánimo y adoptar un nuevo estado de materia. Hay cosas que te dejan frío, otras
que te calientan, cosas que te dejan congelado, y no dejo de lado algunas que te provocan
gases…
Agosto es el mes de la madre. Una
hermosa celebración pero a la vez un recordatorio y el tiempo para orquestar el (aparente obligatorio) juicio (de parte de
la sociedad y círculos cercanos) a aquellas de nosotras que a pesar de nuestra
edad y estado civil no somos mamás. Sin
duda uno de los puntos de ebullición para toda mujer.
Este post tiene la intención de
ser la música de fondo, o tal vez los comerciales buenos que se pasan durante ese
juicio. Quiero que sea algo que la gente perciba casi sin quererlo, que no
moleste a nadie, que sea algo rápido, para todo público y que tal vez al final
de leerlo se sienta identificado con algo de lo que leyó.
Salí del colegio y lo que
procedía era ir a la U. Eso fluyó sin
mayor contratiempo. Terminé mi primera carrera en medio de varios convenientes
descansos cuatrimestrales para conocer el mundo. Check.
Ejercí mi soltería con dignidad
disfrutando cada instante de ella, pero sabiendo que la quería dejar atrás en
algún momento. Eso no fue tarea sencilla y aquí viene el primer punto de
ebullición. Aquella edad en la que todos los que te rodean consideran que ya
estás lista para casarte y no parecen entender por qué uno se resiste. Tiene carro, buen brete, es profesional,
agradable, de buen ver, y hasta cocina rico!! Qué extraña bacteria correrá por
la sangre de las mujeres con ese perfil
que las hace no querer casarse??? (todo un tema)
Una vez casada pasa un año y todo
bien porque la gente aún dice que uno está disfrutando la luna de miel, que es
mejor así. Viene el segundo año y ya se empiezan a escuchar comentarios y
preguntas referentes al tema. ¿Y qué? ¿Nada
de chiquitos todavía? Punto de
ebullición detectado.
Estoy segura que la mayoría de
gente que pregunta lo hace de manera inocente, sin querer hacer sentir mal a
nadie, sin embargo siempre hay algún pariente inquisidor que te hace sentir
como si la única función del matrimonio es la reproducción de la especie.
Debo confesar que las primeras
veces que escuchaba esa pregunta no me sentía mal al respecto. Probablemente
porque no sabía lo que sucedía. Hoy en día el asunto es diferente. Luego de más
de tres años y tras enterarme de que mi organismo tiene el hardware pero no todo
el software para tener bebés, me causa
cierta tristeza y me da una pizca de enojo. No hacia la gente que pregunta,
sino hacia las circunstancias.
Tener fe en que algo suceda y
leer “Negativo” en un resultado una y otra vez es duro. Tratar de hacerse el fuerte
y no flaquear ante el panorama es difícil. Recibir la noticia de que tu cuñada
está embarazada de gemelos! O ver a tu vecina de condominio asolear a su
bebecito de meses justo en tus narices pega fuerte.
A ratos me siento como un
muñeco de maleficio. Constantemente me punzan con alguna pregunta o comentario,
alguna imagen, o la simple noticia de que el porcentaje de embarazos no
deseados es tan alto, me hacen pensar en lo irónica que es la vida a veces. El saber que en mi país no es permitida la
fecundación in vitro es otro golpe duro,
ya que para algunas parejas es la única opción para ser padres.
Quisiera ser de esas personas que
tienen una fe reconfortante ( en Dios, en la baba de caracol o en lo que sea) que parecen sobrellevar las cosas
de manera más calma.
Me siento triste pero
esperanzada. Aunque no lo parezca por todo lo que escribí, he llegado a
entender que para algunas mujeres pedir un bebé no es como pedir una pizza. Este ha sido un proceso
aleccionador para mí y lo más importante es que estoy haciendo algo.
Primero y
más importante estoy reconociendo mi punto de ebullición y utilizando mi blog
como válvula de escape. Con suerte alguien se beneficie de él.
Estoy asumiendo mi condición
actual y dejando de inventar excusas para cuando la gente me pregunta. Ahora
simplemente ante la pregunta respondo “no
tengo hijos porque mi cuerpo ahorita no puede ” . Estoy segura que lo van a
pensar dos veces antes de hacerle la pregunta a alguien más.
He cumplido a cabalidad con todas
las recomendaciones médicas para mejorar mi condición. Las dos que más me han
costado han sido aumentar de peso y dejar de correr. Quienes me conocen saben
que eso es como decirme salte bungee pero sin bungee. Me he hecho muchos
exámenes médicos, algunos que duelen otros que lo único que maltratan es el
bolsillo.
Delante de mí tengo tal vez la
carrera más importante de mi vida. He estado preparándome y sé que vienen
etapas duras en las próximas semanas por
todo lo que el tratamiento requiere. Tengo confianza en mí, “siento que estoy
aquí” y estoy lista para los golpes.
Echen pa´su saco
¿Quién dijo miedo?
1 comentario:
Ay Mula, es rudo, pero no se ahueve. Hay que pulsearla por todo lado, en Pana hacen fecundaciones y de todo. Es un poco cariñoso pero tampoco imposible. Dese un tiempo y si no, entre con los tacos de frente y hágase una "in vitro" allá.
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