Cuando el reposo absoluto se alarga, la mente tiende a desvariar
y a llenarse de pensamientos disparatados, al menos la mía tiene esa costumbre.
Se reciben buenas vibras, recetas y consejos de toda índole para poder
sobrellevar la situación que me tiene inmóvil, la fe y la oración tienden a
estar presentes en la mayoría de las recomendaciones, ya sea como lo principal
o como un accesorio al consejo original.
No quisiera ser lapidada ni catalogada como hereje, o correr
la suerte de mi estimado Leonardo Garnier luego de su fantasioso relato del
padre nuestro, así que de antemano les digo que este post no tiene la intención
de ser hereje ni irrespetuoso. Simplemente compartir una observación/analogía
que mi inquieta mente hizo.
Los católicos tenemos la costumbre de rezarle a los santos y
de tener uno para cada ocasión o necesidad. Todos son diferentes y se
caracterizan por su lugar de procedencia, sus poderes y por su look o marca
registrada. Esto me hizo pensar en que son una especie de superhéroes para los
creyentes, quienes ciegamente confían en ellos y en sus superpoderes. Además de
ser superhéroes, comparten la característica de que se pueden conseguir las “action
figures” de casi todos ellos. Postales, figuras, calcomanías, camisetas,
medallas y todo lo que usted como fiel requiera para afianzar su fe.
Investigando un poco sobre los muñequitos de los santos, me
encontré con otra particularidad, y es lo que se llama “atributos”. Estos son
los “accesorios” de cada santo. Así como el anillo de Linterna Verde, el
martillo de Thor, o el escudo del Capitán América, los santos tienen sus
propias herramientas que los acompañan y representan sus poderes. Por ejemplo
San Judas tiene una espada, San Martín anda con una escoba y no pueden faltar
las llaves de San Pedro. Cada santo viene con sus accesorios que contrario a los muñecos de acción no se
venden por separado.
La iconografía y la historia (de los santos o de los
superhéroes) es tan apasionante e interesante tanto para los creyentes como
para los fans de las historietas.
¿Será de alguna manera lo
que le dio origen e inspira esas
maravillosas historias de seres superiores que están a disposición de quien
necesite su ayuda abnegada? Eso no lo sé
En mi caso, pediré a San Ramón (el santo recomendado) con la
fe de que todo salga bien. Estoy segura que ni Thor ni Linterna Verde pueden
hacer nada por mí.
1 comentario:
San Ramón Nonato... a ver si llega el mulito...
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